Rebirthing o Renacimiento: Terapia de respiración conectada

Escrito por: Francis Nazar, Renacedora

El Rebirthing o Renacimiento, es una terapia basada en sesiones de respiración conectada y consciente, en la cual integramos nuevamente nuestro proceso de respiración como lo hacíamos cuando éramos bebés. La terapia fue creada por Leonard D. Orr, y nace desde la idea de que, al respirar de forma correcta, es decir, sin interrupciones ni bloqueos, la energía vital fluye por nuestro cuerpo sin problema alguno, permitiéndonos la sanación con cada aliento que tomamos.

Esta forma de respirar conectada o circular, la lográbamos sin problema alguno cuando éramos bebés. ¿Qué ocurrió para que empezáramos a retener el aire entonces? Ocurrieron traumas que, poco a poco, fueron cambiando nuestras creencias hacia nosotros mismos y la vida, insertando patrones de miedo, en vez de la idea de que la vida es fácil y fluida. Al llenarnos de miedo, la respiración se bloquea, empezamos a contener el oxígeno que necesitamos, y es ahí cuando nuestra energía comienza a estancarse.

Poco a poco, esos traumas de nacimiento y de la infancia, los vamos repitiendo una y otra vez en la adultez, convirtiéndolos en patrones que debemos trabajar y sanar. Por ejemplo: un bebé que estuvo apunto de morir durante su nacimiento, es muy probable que en su vida adulta busque repetir el proceso de muerte ya sea de forma inconsciente o consciente. Puede ser a través de una enfermedad grave, un accidente que lo pone en riesgo, o por el simple hecho de sentirse atraído a deportes extremos y peligrosos.

La mayoría de nuestros patrones negativos, los venimos arrastrando desde nuestro nacimiento y niñez. Tomemos en cuenta que en esas etapas de nuestra vida, somos unas esponjas que absorbemos todo, y aún más a nivel inconsciente.

Creencias limitantes quedan grabadas en lo más profundo de nuestra mente, impidiendo que fluyamos en nuestros proyectos, trabajo, relaciones de pareja, salud, etc.

El Renacimiento busca transformar todas esas creencias limitantes o “mentiras personales”, en creencias positivas y potenciadoras, además de conectarnos nuevamente con la respiración fácil y fluida, así como es la vida. Al final, quien no respira es porque está muerto, y la gran mayoría pasamos la vida respirando a medias, es decir, viviendo a medias. Con el Renacimiento, sanamos esos bloqueos, y nos conectamos con la energía cósmica, la cual fluye por nuestro cuerpo reconfortándonos y sanándonos.

Esta técnica además toma en cuenta lo que llama “Los Nueve Grandes Traumas del Ser Humano”, los cuales iré ampliando en artículos individuales, pero aquí menciono cada uno:

• El trauma de nacimiento

• Los específicos negativos

• El síndrome de desaprobación parental

• El impulso inconsciente de muerte

• Los traumas de vidas pasadas

• Trauma de la escuela

• El Trauma de la religión

• La senilidad

• La represión de lo femenino

¿Qué comprende una terapia de Renacimiento o Rebirthing?

Un ciclo completo donde logramos “renacernos”, comprende de 10 sesiones de aproximadamente dos horas cada una. La primera sesión, consta de una entrevista en la que se busca conocer la línea de nacimiento del paciente, y vivencias traumáticas de sus primeros años de vida. Además, se conocen los pensamientos negativos que pueda tener hacia la vida, el amor, dinero, Dios, la sexualidad, mamá, papá, hacia sí mismo, etc. Después de esto, se le enseña a respirar de forma conectada con ejercicios cortos, los cuales puede poner en practica en casa.

Después de la entrevista, ya se sabe con cuáles afirmaciones se puede trabajar cada sesión de respiración. En las siguientes 9 sesiones, se sanan cada uno de los traumas que mencioné anteriormente, esto con una hora de psicología espiritual, más otra hora de respiración conectada. También se pueden trabajar situaciones actuales que esté experimentando la persona, como por ejemplo, problemas en una relación amorosa. Aunque, al final, siempre es importante que el Renacedor reconozca el patrón de la infancia que hace que el paciente se sabotee constantemente.

Durante la respiración, la persona está acostada en el piso, con los ojos cerrados, procurando la mayor calma y tranquilidad. El Renacedor se encarga de estar pendiente que la persona se mantenga respirando adecuadamente, no se duerma y, además de esto, va repitiendo afirmaciones que ayudan a modificar esas creencias negativas y limitantes que tiene el paciente.

Las sesiones deben ser sumamente relajantes, pero esto lo permite la misma persona al dejar que la energía vital fluya por el cuerpo. Es como un hormigueo que va tomando control de cada parte de nuestra piel, desconectándonos de la realidad, y llevándonos a un nivel superior. Si la persona no permite que la energía fluya, puede llegar a sentir incomodidades o tensiones, pero estas están arraigadas exactamente a pensamientos de no merecimiento del placer y el bienestar, creencias que hay que sanar durante las sesiones.

Respiración en Agua y Fuego

El Renacimiento también nos impulsa a conectarnos con los 4 elementos básicos: Aire, Tierra, Agua y Fuego, por esta razón, también podemos respirar cerca de una fogata o dentro de una piscina, bañera o hasta en la playa. Obviamente, se requiere de un snorkel para respirar dentro del agua, y el aire se toma por la boca. Durante el proceso del 10 sesiones de renacimiento, se recomienda tener al menos una sesión dentro del agua, aunque esto depende de la forma que vaya evolucionando el paciente durante las sesiones en seco.

Dentro del agua podemos tener recuerdos vívidos de cuando estábamos dentro del vientre de mamá, ya que se simula perfectamente el entorno que experimentamos en esa etapa de nuestra vida. Los recuerdos pueden ser más claros si el agua está lo suficientemente tibia, y si la persona permite que el proceso vaya fluyendo. Con el agua fría, se pueden tener recuerdos de experiencias traumáticas, sobre todo de la infancia. También se puede llagar a tener recuerdos de otras vidas, todo esto con la intención de volverse consciente de esos patrones y sanarlos.

Aquí puedes leer mi experiencia durante los dos procesos de renacimiento que hice, el primero en el 2015 y el segundo a mediados del 2017, así puedes tener una idea un poco más clara de vivencias que se pueden llegar a tener durante esta terapia, aunque aclaro que para cada quien es una terapia bien personal y distinta a nivel de sensaciones.

Poco a poco, iré publicando más artículos sobre esta terapia tan maravillosa, con la cual, personalmente, he podido sanar muchos procesos que me bloqueaban y me alejaban de la mujer poderosa que soy.

¡¡Te invito a que lo intentes!!

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